Pero Puerto Rico, por su posición geográfica, la climatología o la exuberancia de su naturaleza, es el que más me ha marcado, impregnado mis obras de una particular forma de hacer, iluminar, conectar con el exterior y transmitir. Además, mi desembarco en Europa, tras una larga residencia en los Estados Unidos, me ha enriquecido con una gran mezcla de formas de vivir posibles.

Fueron junto a dos grandes maestros como Rafael Moneo, primer arquitecto español en ser galardonado con un Premio Pritzker, y Alberto Campo Baeza. Fue un privilegio y un enriquecimiento enorme. Algo que he de agradecer a mi mentor Kenneth Frampton de la universidad de Columbia.
De Rafael Moneo, que ya había sido mi profesor en Estados Unidos, aprendí a no tener miedo al eclecticismo, a buscar y seleccionar lo mejor de todas las fuentes y, sobre todo, a contextualizar la arquitectura.
Con Alberto Campo Baeza aprendí a trabajar la luz y el espacio, y a ver la arquitectura como algo místico, hermoso, mágico, encantador, sereno, íntimo y lleno de asombros. Gracias a él empecé a colaborar con algunos de sus exalumnos en Madrid y de esa manera terminé asociándome con uno de ellos durante 18 años, el arquitecto Javier García. Fue así como comenzó mi carrera en España.

Posiblemente, mi época de estudiante en distintas ciudades, y lo que me ofrecían como forastero, me motivó a desarrollar soluciones dinámicas y diferentes. Procuro multiplicar las posibilidades de espacios reducidos, ampliando los metros y jugando con la tridimensional que, sin duda, será la necesidad en un futuro muy cercano.

Llevo 10 años trabajando el espacio habitado en las grandes urbes. Cada día debe ser más eficiente y es lo que nos ha llevado en el estudio a explorar las posibilidades que nos dan los m3, más que solo fijarnos en los m2. A veces no es importante el área del que dispongas tanto como su luz, su distribución y otras características que se deben entender y trabajar muy bien para sacar el máximo partido a ese proyecto. Me encanta aceptar el reto de un espacio pequeño y sacarle el máximo partido posible.