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Proyecto llave en mano: qué es y qué características tiene

En muchas construcciones y trabajos de obras es utilizado el concepto "proyecto llave en mano". Sin embargo, pese a su extensa popularidad, no todo el mundo conoce exactamente lo que significa este servicio, qué diferencia tiene con otros (como la construcción a precio cerrado) y las ventajas que ofrece. Te lo explicamos todo a continuación.

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¿Qué es un proyecto llave en mano?

La denominación de proyecto llave en mano hace referencia a un contrato establecido entre un particular y una constructora para que esta última sea la responsable de realizar todos los trabajos de la obra.

Es decir, que se encargará de cada fase del proyecto y sus necesidades, desde el mismo planteamiento inicial hasta la práctica entrega de la llave a los propietarios. Este último concepto es el que asocia esa idea de "llave en mano" con el fin del desarrollo de una obra o construcción.

¿En qué se diferencia del precio cerrado?

Un servicio muy similar al de proyecto llave en mano es el que se conoce como "contrato a precio cerrado". En ambos se establece desde el inicio un precio, por lo que son algo difíciles de diferenciar.

El proyecto a precio cerrado es aquél en el que un constructor se compromete a realizar un trabajo a cambio de un importe económico fijo, establecido desde el inicio, y que el cliente tiene que ir pagando en unos plazos acordados por contrato.

El proyecto llave en mano es aquél en el que una empresa se responsabiliza de todos los trámites requeridos para hacer una construcción, con un precio global también cerrado de antemano y en un plazo concreto.

Por tanto, la diferencia principal entre ambos servicios está en el hecho de que en el proyecto a precio cerrado la constructora establece un precio a un proyecto entregado mediante un arquitecto, mientras que en un proyecto llave en mano la empresa debe ofrecer todos los servicios relacionados, incluyendo el estudio de arquitectura y lo relativo a la constructora, así como los trámites necesarios.

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¿Qué incluye un contrato llave en mano?

Estos conceptos nos hacen ver que un contrato llave en mano abarca todos los aspectos de un proyecto de construcción.

Normalmente la responsabilidad que tiene que abordar el contratista o la constructora incluye todos estos servicios:

  • Solicitar y obtener las licencias y permisos que son requeridos para el desarrollo de la obra.
  • Desarrollar todo lo relativo al diseño de la obra.
  • Ejecutar de forma práctica el proyecto y mantener una supervisión constante del mismo.
  • Si es aplicable, implementar tecnología y patentes necesarias para desarrollar el proyecto.
  • Ofrecer los manuales operativos y de mantenimiento del espacio sobre el que se trabaja.
  • Entregar el proyecto finalizado dentro de la fecha pactada.

Por descontado, cada uno de estos trabajos tiene infinidad de tareas de las que el contratista debe hacerse responsable, para que el proyecto final sea entregado con la calidad que se espera de este servicio profesional.

Para ello el contratante o cliente también tiene algunas responsabilidades que debe asumir, como las que se describen a continuación:

  • Debe dar el permiso necesario al contratista para trabajar en el espacio donde se desarrolle el proyecto.
  • Debe facilitar la documentación que sea necesaria para poder proceder a la solicitud de los trámites y licencias correspondientes.
  • Debe asumir el pago del precio pactado por contrato en los plazos previstos.

Obviamente esto no significa que el cliente solamente tenga que encargarse de estas tareas y se desentienda del proyecto. Lo ideal para una construcción de calidad es una comunicación directa con los propietarios, para poder decidir los mejores materiales y acabados, con los que alcanzar los objetivos estéticos y de funcionalidad que se tengan sobre el espacio en el que se trabaja.

Ventajas de un proyecto llave en mano

Escoger un proyecto llave en mano para una construcción ofrece muchísimas ventajas, de ahí que se haya hecho tan popular como servicio por las mejores empresas del sector. Algunos de los beneficios de trabajar con esta opción son los siguientes:

Precio único

El precio de todo el proyecto se establece desde el principio, lo que evita que se produzcan gastos extras que tenga que asumir el cliente. Gracias a la división por partes de todo el trabajo a realizar, es posible asignar un coste único a cada tarea y obtener uno global cerrado.

Fecha de entrega

Un proyecto llave en mano también se caracteriza por identificar una fecha de entrega concreta. Esto permite al cliente saber cuándo va a poder contar con el inmueble completamente disponible para entrar a vivir o plenamente operativo si, por ejemplo, se trata de un comercio o una nave industrial.

Facilidades en la comunicación

En este tipo de trabajos el cliente suele contar con un profesional de la empresa que hace de nexo con respecto a cualquier duda o petición acerca del desarrollo del proyecto. Esto facilita la comunicación entre empresa y cliente, dejando la responsabilidad a este profesional de ser quien comunica cualquier novedad o incidencia al departamento correspondiente.

Ahorro de tiempo

Para poder abordar un proyecto llave en mano, la empresa debe contar con los recursos necesarios para realizar todos los trabajos. Esto implica que no tendrá que negociar con nada más, por lo que conseguirá desarrollar las tareas de forma mucho más rápida.

Control total del proyecto

Otra ventaja de que todo sea responsabilidad de una misma empresa es que tendrá un control absoluto sobre todo lo relativo al proyecto. No habrá errores de diseño iniciales, problemas de negociación con otras empresas y factores similares que solamente ralentizan el trabajo y que también suponen un sobrecoste.

Mayor calidad

Un servicio llave en mano requiere que la empresa cuente con unos recursos abundantes para poder realizar todo el trabajo sin depender de nadie. Por lo general estas compañías ofrecen una garantía de calidad en sus proyectos, lo que siempre es un factor de confianza a la hora de decidir quién se va a hacer cargo del proyecto.