Cambiando el mundo desde la cocina: 10 sencillos pasos para ahorrar energía en tu cocina

En Cosentino creemos en la importancia de los pequeños gestos. Por eso, hace unos días iniciábamos una serie de artículos junto a Ruth Uve y María Blanco, fundadoras de ‘Lo Mínimo’, una consultora especializada en ayudar a particulares y empresas a transitar hacia un consumo sostenible, con los que ayudarte a cambiar el mundo desde tu cocina. Comenzábamos con las claves para ahorrar agua, continuamos hoy con diez consejos para realizar un consumo de energía más razonable y seguiremos hablando de reciclaje y reducción de sustancias tóxicas.

¿Este cambio es posible?

Sí, la cocina es uno de los lugares donde más energía puedes ahorrar. Los aparatos para cocinar, combinados con frigoríficos y lavadoras, suman casi la mitad del consumo eléctrico de nuestros hogares. “Afortunadamente, cada vez encontramos más productos de bajo consumo, aunque más allá de eso, existen una gran variedad de gestos y soluciones que podemos llevar a cabo para reducirlo. Apostar por energías verdes será poco a poco cada vez más sencillo”, explican desde Lo Mínimo. Si tienes la opción de implementar ya energías no extractivas, no lo dudes. Si no, no te desanimes e incorpora a la rutina de tu cocina alguna de estas ideas.

1. Mejor, paso a paso

“Incorpora las pautas de ahorro poco a poco. Siempre es mejor estabilizar una única rutina a largo plazo que agobiarte y dejar de seguir pautas”.

2. Menos es más (y mejor)

“Mantén una cocina organizada en la que realmente tengas únicamente los aparatos que utilizas. Piensa que cuántas más opciones te ofrezcan o más inteligentes sean, seguramente consumirán más energía. Lo que no utilizas lo puedes vender o donar”.

3. Investiga la nevera que necesitas

“Si tienes que cambiar la nevera, es el momento de invertir en una que sea realmente eficiente y que tenga la capacidad que realmente necesitas”.

El frigorífico gasta en torno al 14% del total de la electricidad de tu casa. La diferencia entre una nevera de clase energética G y una de clase A puede llegar hasta los 471 kWh al año, lo que supone una diferencia de entre dos y tres veces en el consumo de una respecto a la otra.

4. Piensa antes de actuar

“Antes de abrir la nevera, piensa qué es lo que quieres sacar”.

El exceso de funcionamiento de nuestro frigorífico, por la pérdida de temperatura producida por las constantes aperturas de la puerta, puede suponer hasta un 10% de su consumo anual. 

5. Mantén tu nevera organizada y en buen estado

“Limpiar el polvo de los condensadores de la parte trasera y evita introducir alimentos calientes. Son dos gestos muy sencillos que reducen considerablemente tu consumo anual”.

6. El tamaño es importante

“Cuando cocines, utiliza un cazo de la medida correspondiente a la fuente de calor y siempre, siempre, utiliza tapa”.

Usar una tapa puede ayudar a reducir nuestro gasto de energía hasta en un 25%.

7. Usa el hervidor

“Prioriza su uso antes que el de los cazos. Eso sí, hierve únicamente la cantidad necesaria de agua cada vez”.

8. Utiliza el calor residual

“Si introduces la pasta en agua caliente antes de hervirla y la metes en la olla con agua hirviendo, podrás acabar su cocinado con el calor residual. No hace falta que hierva todo el tiempo a máxima temperatura”.

9. Una buena organización es importante

“Cuando distribuyas los electrodomésticos en tu cocina, aleja la nevera del horno y de la caldera”.

10. Usa la lavadora y el lavavajillas con cabeza

“Si tienes la lavadora en la cocina, recuerda que el programa ecológico, aunque tarde más tiempo en completarse, ahorra energía (al igual que en el lavavajillas). Seca la ropa en la secadora únicamente si es completamente necesario”.

¿Y en Cosentino?

También nos sumamos al reto. Gracias a la exclusiva tecnología HybriQ+, hemos lanzado un nuevo Silestone, una superficie más bella y sostenible, que se fabrica mediante un proceso productivo impulsado en su totalidad por energía renovable y un 99% agua reciclada, en un sistema circular que evita vertidos al medioambiente.

Esta nueva generación de Silestone mantiene la calidad garantizada de la marca con una formulación híbrida de minerales premium y un mínimo de un 20% de materiales reciclados como el vidrio.

Todo esto convierte al nuevo Silestone en el nuevo estándar de belleza, innovación de vanguardia y sostenibilidad sin precedentes. Más Sostenible, más Silestone.