Pequeño, coqueto y con mucha personalidad, así es el restaurante Barrafina, ubicado en la ciudad de Valencia y diseñado por el arquitecto Julio Guixeres. El local nace de la mano de José Tomás Arribas y Julia Martínez, propietarios del famoso restaurante Q’Tomas. La idea nació de montar un pequeño bar que complementara la oferta de su predecesor.

Su atmósfera cautivadora nace de un concepto de diseño que no escatima en curvas, colores y una sensación envolvente conseguida gracias a los materiales utilizados. Entre ellos, Dekton se erige como el gran acierto y ha sido aplicado tanto en los suelos como en la barra principal que recorre el local, así como en los techos con formas orgánicas que crean un movimiento fluido y dinámico en todo el restaurante.

Las tonalidades verdes, los detalles como los espejos o las luces de neón, añaden un toque de fantasía único que dialoga a la perfección con los colores de Dekton elegidos para el proyecto. En concreto, se han utilizado Alabrium y Umber, de la colección Kraftizen. El tono caliza y relajado de Albarium se ha aplicado en los suelos, creando una sensación de continuidad.

En contraste, el tono terracota de Umber, se ha empleado “para dar la nota de color y dotar al local de una gran personalidad con las formas orgánicas que se originan en la parte superior”, explica el arquitecto. “Creemos que hemos llevado a Dekton a un punto que no se utiliza normalmente. Se trata de una estructura suspendida que funciona a modo de estantería en la que es posible colocar objetos y, al mismo tiempo, marca el recorrido del local”, añade.

La barra es también un elemento protagonista en el diseño del local, convirtiéndose en el centro de la actividad y de las miradas. En ella se han empleado los mismos colores de Dekton. Albarium, para la zona interior y Umber, para la cara exterior. De esta manera, dialoga con todo el concepto y añade una sensación de unicidad y equilibrio.