Petr Stolín en colaboración con Alena Mičekova ha diseñado el nuevo Kindergarten- Nová Ruda, a las afueras de Liberec- una guardería que resuelve una necesidad del barrio frente al crecimiento actual de la población, aportando espacios educacionales y un área de recreo para los niños. El proyecto cuenta con dos alas longitudinales, cada una de las cuales cuenta con un aula para 25 niños, que se conectan a través de un volumen de una sola altura que alberga el comedor, las oficinas, las taquillas y otros servicios necesarios. Los tres volúmenes definen el espacio de refugio que supone el patio interior, el cual se prolonga hacia arriba en la terraza sobre la cubierta del comedor y más allá de las galerías exteriores. 
En el interior, se combinan y mezclan espacios de diferentes alturas, de manera que el edificio se convierte en un gran laberinto que permite la libertad de movimiento y juego. Las aulas no son espacios aislados rectangulares ordinarios. Son espacios que se conectan visualmente con el exterior mediante grandes ventanas, así como con otras plantas del edificio mediante atrios. Todos estos espacios se encuentran tras un cerramiento exterior semi traslúcido de fibra de vidrio que aporta una cierta transparencia intrigante, asi como una sensación de seguridad en el pequeño mundo de cada niño.