Casas Colgadas
Case Study
Piedra Natural de Cosentino para rehabilitar el patrimonio histórico de Cuenca
Redondo Soria Arquitectos
Localización
Cuenca, España
Fecha de finalización
2020
Material
Scalea
Color
Black Zimbawe | Pacific Grey | White Tassos | Onix
Arquitectura / Diseño
Redondo Soria Arquitectos
Aplicación
Solería, revestimientos y mobiliario
Cantidad
352 m2
Respeto por la esencia de los espacios
El recinto histórico de la ciudad de Cuenca, en el centro de España, está reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El paso del tiempo y el propio entorno sobre el que se asienta la ciudad han fraguado una arquitectura urbana cuyo máximo exponente son las conocidas Casas Colgadas, un conjunto de tres edificios residenciales de estilo gótico que se asoman al profundo acantilado del río Huécar.
Las Casas Colgadas, que datan del siglo XVI, han pasado por numerosas restauraciones para llegar hasta el presente manteniendo su esencia; la más reciente de ellas ha corrido a cargo del estudio Redondo Soria Arquitectos, que ha emprendido una rehabilitación integral de los espacios tanto exteriores como interiores, unas zonas que acogen también el Museo de Arte Abstracto Español y el restaurante Casas Colgadas.
El respeto al patrimonio histórico, la recuperación y optimización de espacios, y su adecuada accesibilidad han sido los principales objetivos de este desafiante proyecto de rehabilitación en el que la Piedra Natural de Cosentino ha sido empleada en diferentes superficies del restaurante como la solería, los revestimientos y el mobiliario.
Atmósferas únicas
Como extensión al conjunto histórico de marcado carácter gótico, tanto el museo como el restaurante hacen suyos diferentes elementos urbanos y los llevan al interior del inmueble: las escaleras, de un solo tramo revestidas en granito Negro Zimbawe con acabado vintage, salen desde la entreplanta del comedor para recibir al usuario y llevarlo hasta la planta superior, como si de una lengua o prolongación del suelo se tratase, hasta uno de los comedores, conocido como Sala Negra.
En el espacio previamente destinado a los aseos se ha creado una cava o bodega, donde se han utilizado Ónix Miel, en su acabado pulido, para crear una mesa alta. El resultado es una sobrecogedora pieza de diseño que refulge en un ambiente íntimo destinado a la degustación de vino.
Una reforma diseñada para perdurar
Otro de los comedores, la Sala Pétrea, se ha planteado un diseño contundente y abstracto, dándole especial protagonismo a los materiales graníticos y la geometría. El empleo del color Pacific Grey tanto en solería como en el revestimiento de la pared y en la mesa central ha logrado configurar una sala imponente que lleva el gótico de las calles al interior del restaurante.
Una de las mayores reformas del proyecto ha tenido lugar en la segunda planta, donde se ubicaba una vivienda con un espacio bajo cubierta con uso de almacén, en desuso y en muy mal estado. Se ha demolido el forjado para dar una mayor amplitud a dicho espacio, otorgando una geometría parecida a la sala principal del museo de arte abstracto y tratando de recrear las texturas, luz y color de la denominada Sala Blanca, para lo cual se ha empleado en solería el color Blanco Thassos, también en Piedra Natural y en acabado pulido.
En su conjunto, la reforma de las Casas Colgadas así como el museo y el restaurante, ha logrado una armonía entre el recinto histórico y patrimonial y la experiencia artística y culinaria que se ofrece en el interior de este icónico referente arquitectónico.