Top Homes
Una reforma que rinde homenaje al modernismo barcelonés
CRÜ
Localización
Barcelona, España
Material
SCALEA
Aplicación
Encimeras de cocina y baño
Formato
Gran Formato
Fotografía
Adrià Goula
Arquitectura / Diseño
CRÜ
Color
Super White Calacatta y Mármol Rosa Portugués
Fecha de finalización
2020
Espesor
20 mm
Fidelidad con lo original y espíritu contemporáneo
El proyecto de reforma de este espacio es tan sensible como lúcido y ha conseguido devolver a La Carla su naturaleza de vivienda. Está ubicada en un edificio que recoge los últimos latidos del modernismo catalán y que data de 1936, un dato clave para el trabajo de rediseño llevado a cabo por el estudio de arquitectura CRÜ. El objetivo fue recuperar los elementos arquitectónicos y detalles ornamentales supervivientes. Una premisa que teje el lenguaje sobre el que se sostiene todo el proyecto: un ejercicio de arqueología que supone la recuperación de la preexistencia y superponer una segunda capa con la intervención. Sus propietarios, Carla y Tono, empresarios y relaciones públicas, tenían un requisito: crear un área generosa y autónoma para los niños y otra de iguales características para los padres. Entre ellas tenía que suceder el resto de la vivienda.
La fidelidad con lo existente marcó también la distribución, pues se intentó mantener la estructura de particiones del espacio. El resultado fue limitarlo a 3 movimientos: la apertura de la futura cocina hacia el hall –un espacio originalmente sobredimensionado que al reprogramarse en cocina se articula mejor en su escala–, la unión de dos despachos para formalizar el área de los niños y el cerramiento entre las dos piezas orientadas a la galería, que solucionaría el perímetro correspondiente al área de los padres.
Una cocina que dialoga con el pasado
Este purismo permitió conservar y tratar todo lo encontrado en el espacio: falsos techos, molduras, mosaicos Nolla, parquet de madera maciza, carpinterías con cristales tallados y elementos de forja. Por otro lado, en las tres áreas nuevas, se intentó generar un diálogo con esos elementos originales. La cocina se resuelve con objeto prismático, longitudinal, cuya geometría evidencia el contraste con el lugar que ocupa, que flota exento en el espacio y que se desliza ligeramente para colonizar el ala transversal del antiguo hall. El mobiliario de cocina vertical se traslada a la pared opuesta a la isla, para culminar la transformación del hall en cocina y en “espacio entre espacios”. En ella, se introdujo la piedra natural como elemento protagonista en color Super White Calacatta, con la que se ha creado una isla con extensión muy ornamental y escultural. El blanco con vetas grises de este mármol natural aporta elegancia y sofisticación a un espacio minimalista, llevándose el foco estético de esta estancia.
El área infantil
En el área de los niños se levantan unas divisorias para independizar dos unidades habitacionales respecto del espacio de juegos de uso compartido. El umbral entre estas dos burbujas es elástico y permeable a través de unos paneles correderos de gran formato de madera de arce, para permitir la participación tridireccional de los espacios. En el baño de los niños también cobra presencia la piedra natural con un Mármol Rosa Portugués en la encimera, creando un espacio acogedor con sus tonos cremas, blancos y rosados.
El refugio de los padres
En el área de los padres se trabajó con una explosión de un azul profundo y mediterráneo que lo envuelve todo: cornisas, molduras, ornamentos, paredes, zócalos. El espacio resultante es casi una cavidad, un búnker.