¿Se puede cambiar la cocina de sitio? Te contamos cómo hacerlo

Son muchas las ocasiones en las que cambiar la cocina de sitio se nos plantea como una buena opción para ganar en estilo, diseño, comodidad o espacio en la casa. Bien sea por convertir la estancia en un espacio más amplio, más polivalente o con un aspecto diferente, cambiar la cocina de sitio es una decisión que cada vez cobra más peso a la hora de realizar una reforma parcial o integral.

De hecho, los nuevos ritmos de vida, la importancia de la gastronomía o la búsqueda de espacios versátiles son solo algunos de los principales motivos por los que cada vez más personas deciden cambiar la cocina de sitio e, incluso, incorporarla en la zona del comedor como un espacio único y sin paredes, como en las cocinas de diseño italianas. 

Desde Cosentino te contamos a continuación cómo cambiar la cocina de sitio y conseguir que el resultado sea la solución perfecta a lo que estás buscando en tu casa.

¿Se puede cambiar la cocina de sitio en un piso?

Cambiar la cocina de sitio es posible, sin embargo, es necesario tener en cuenta diferentes aspectos para que el resultado a obtener cuente con las prestaciones y las características necesarias para una nueva cocina profesional.

Por ello, en primer lugar, es necesario consultar la normativa de cada lugar para obtener un proyecto técnico, necesario para obtener la licencia de obra. Además, es necesario tener en cuenta donde se van a posicionar elementos básicos para una cocina como:

• Salida de humos
• Tomas de agua
• Tomas de luz
• Acceso a bajantes
• Tomas de gas
• Salida de agua para la caldera

Cómo cambiar la cocina de sitio

A la hora de cambiar una cocina de sitio, es necesario tener en cuenta las zonas por las que las nuevas canalizaciones pueden verse afectadas. Por ello, si la idea es mover la cocina pero sin realizar reforma, es necesario tener en cuenta que el suelo, las paredes o el techo pueden verse afectados en función de donde se coloquen las nuevas bajantes, salidas de humos…

Por este motivo, uno de los pasos principales a la hora de cambiar una cocina de sitio es localizar dónde irá la bajante a la que estarán conectadas las aguas residuales de los electrodomésticos. Por otra parte, la evacuación de humos es otro de los temas que deben ser tenidos en cuenta si se desea cambiar la cocina de sitio. Por ello, el recorrido deberá ser asegurado hasta el punto de salida por la fachada, intentando que la longitud del recorrido siempre sea la menor posible. El tema eléctrico también debe ser estudiado a la hora de cambiar una cocina de sitio.

Por último, en caso de que la caldera esté situada en la cocina, es necesario prever también la salida de humo hacia el exterior, la entrada de gas y la conexión con el circuito de agua de radiadores o suelo radiante.

Permisos necesarios para cambiar la cocina de sitio

Antes de realizar cualquier reforma, es necesario contar con una serie de permisos y licencias de obras. Por ello, al cambiar una cocina de sitio, deberás consultar previamente todos esos aspectos de interés estrechamente ligados con las licencias y permisos necesarios. Dependiendo del tipo de obra a realizar, la zona donde se encuentre y si la vivienda forma parte de una comunidad o no, las licencias a solicitar pueden ser mayores o menores.

A grandes rasgos, se pueden distinguir los siguientes tipos de licencias:

• • Licencia de obra menor: son aquellas que no afectan a la estructura o al espacio en común con otros propietarios. Hacen referencia a sencillos cambios como modificaciones del suelo, colocación de azulejos, alicatados, pintura de paredes o instalación de nuevo mobiliario.

• • Licencia de obra mayor: destinadas a reformas integrales como ampliación o reducción de espacios, eliminación de paredes o columnas, modificación de la distribución de estancias o creación de nuevas ventajas. Por lo general, las reformas estructurales requieren de una serie de aprobaciones previas ya que pueden conllevar un riesgo para las personas.

• • Cambios en instalaciones: en caso de que la reforma incluya cambios en tuberías, puntos eléctricos, de gas, puntos de agua o salidas de humos, será necesario contar con otra serie de permisos y notificar las modificaciones al ayuntamiento correspondiente.

En caso de alteraciones de elementos comunes, como las aperturas para salidas de humos en la fachada de un edificio comunitario, habrá que contar además con la aprobación del resto de propietarios.