Una reforma con una gran cocina como resultado

La historia detrás de esta cocina blanca y de madera es muy común hoy en día. Se trata de un piso de construcción antigua, con techos altos y con una distribución propia de la época: había varios muros que separaban numerosos departamentos angostos y oscuros. Es decir, se trataba de un espacio desaprovechado y nada actualizado a los estándares modernos actuales.

“Cuando el propietario encuentra este piso, encuentra un montón de departamentos y pasillos. [...] Se derribaron todas las paredes y así conseguimos una estancia abierta al salón, una cocina para compartir en familia”.

Por eso, a la hora de reformar, se decidió derribar todas las paredes para conseguir mayor amplitud con una cocina abierta al salón, aprovechando así toda la luz que entra del exterior. Y como veremos a continuación, toda la cocina ha sido construida en colores blancos y madera nogal, y se divide en tres zonas fundamentales.

Cocina blanca y madera con isla: ideal para cocinar en familia

Dado el espacio del que se disponía tras derribar los muros antiguos que dividían esta estancia, se decidió construir una elegante isla de cocina de 240 centímetros de largo por 90 centímetros de profundidad.

Esta isla, donde se encuentran únicamente las placas de inducción, tiene una doble función: por un lado, nos sirve de superficie para cocinar nuestros platos favoritos; y por otro, dadas sus amplias dimensiones, es la superficie perfecta para disfrutar en familia de nuestras deliciosas creaciones culinarias.

No podemos pasar por alto el exquisito diseño de esta isla, cuya encimera está fabricada en Silestone Blanco Zeus®, creando así un perfecto contraste con los muebles de la isla en color nogal. Además, si nos fijamos bien, vemos que ese mismo material se ha utilizado para bajar hasta el suelo por uno de los laterales. Puedes planificar tu cocina en 3D aquí.

“Fijaos qué forma tan bonita de acabar el lateral de esta isla, con un costado visto en el mismo material que la encimera”.

Esta hazaña estilística no solo hace que la isla sea elegante, sino que también sirve de sujeción para soportar el peso de todos los comensales. Y aunque no se aprecie en el vídeo, se ha fabricado la encimera con un acabado Suede®, un acabado mate suave y aterciopelado.

“Si te fijas, en todo este ambiente no encontrarás nada que sea en color brillo. Por lo tanto, esta encimera tampoco queríamos que fuera en color brillo. Por eso las texturas Suede son muy indicadas para proyectos que están diseñados todo en color mate”.

En cuanto a los muebles de la isla de cocina blanca y madera, al igual que la zona de torres, están fabricados en madera con chapa natural de nogal, y debemos destacar el botellero extraíble, ideal para guardar nuestras botellas y especias, dos gavetas de 90 centímetros y el cubertero escondido bajo el cajón superior, con el que ahorramos un corte más en nuestros muebles y conseguimos mayor estilo y uniformidad.

Una zona de torres donde guardarlo todo

A pesar de tratarse de una cocina blanca y de madera, amplia, sin restricciones de espacio, la distribución de esta estancia está pensada para aprovechar al máximo cada rincón. Un ejemplo de esto es la imponente zona de torres en uno de los laterales de cocina.

Esta zona se encuentra dividida en cuatro espacios, aunque a simple vista no se pueda apreciar gracias a la uniformidad que nos aporta la superficie de madera con chapa natural de nogal, cuyas vetas continúan de una plancha a otra, disimulando al máximo cada corte.

“Uno de los secretos mejor guardados en esta cocina blanca y madera: la zona de lavandería”.

En primer lugar, encontramos la zona de lavandería, con espacio para acomodar una lavadora, una secadora, y todos los artículos y utensilios para hacer la colada. A continuación, tenemos la torre de horno y microondas, que se encuentran a la altura perfecta para poder acceder a ellos sin esfuerzo. En tercer lugar, encontramos nuestro frigorífico congelador, integrado elegantemente tras la madera. A simple vista no se sabría dónde se encuentran. Y, finalmente, tenemos otro espacio en el que alojamos la caldera o el termo, siendo también un buen lugar de almacenaje para esos pequeños electrodomésticos que tanto utilizamos en nuestro día a día.

Déjate conquistar por esta zona de aguas sin azulejos

Por último, no podemos dar cierre a esta entrega de Kitchen&Co sin fijarnos bien en la zona de aguas de esta preciosa cocina blanca abierta al salón.

“En la reforma de este piso, no se utilizó ni un solo azulejo en la cocina blanca y de madera. ¿Qué hacemos con las partes susceptibles de salpicaduras? Las hemos revestido con un panel en el mismo material que la encimera”.

Al tratarse del lugar donde se encuentra el fregadero, el método elegido para evitar que las salpicaduras afecten a nuestra pared ha sido revestir la pared con un panel Silestone® con las mismas características que la encimera. En este caso, el color blanco nos aporta una luminosidad envidiable.

Finalmente, encontramos el mueble bajo fregadero, para el cual se ha optado por dos amplios cajones extraíbles. Las dimensiones del cajón superior lo hacen perfecto para guardar nuestros productos y utensilios de limpieza de manera que sean accesibles fácilmente. Y, cómo no, el cajón inferior contiene un clasificador de basuras, siendo el lugar perfecto para desechar nuestros desperdicios sin olores y de manera discreta.

“Hoy hemos visto cómo se puede solucionar un proyecto todo en tonos mate, incluida la encimera, utilizando la textura Suede. A mí me ha encantado presentarte esta cocina blanca y madera”.

En conclusión, la transformación de este espacio se trata de un modelo a seguir en cuanto a tendencias de cocinas con isla blancas y con madera de nogal. Además, es un proyecto ejemplar para los amantes de los tonos mate, que combinan perfectamente con la textura Suede elegida para el Silestone® de esta cocina blanca y de madera.