Natalia Zubizarreta

Cuando acabé mis estudios, comencé las prácticas en un estudio de Bilbao especializado en contract, donde me quedé casi diez años. Hace siete emprendí mi propio camino y hoy tengo un estudio donde trabajamos nueve personas. Durante mi crecimiento como empresaria me formé como coach por la universidad de Mondragón. Actualmente compatibilizo mi labor como interiorista con el de mentora de profesionales del sector, docente en el Instituto Europe de Diseño y ponente en charlas y formaciones relacionadas con el mundo del interiorismo.

Todavía estaba estudiando y una empresa de construcción con la que colaboraba me dio total libertad para una reforma integral en una vivienda abuhardillada, con estructura de madera. La clienta era una mujer maravillosa que confiaba en mí, a pesar de mi inexperiencia y juventud. Fue duro, muy duro. Lloré mucho, cargué sacos de escombro para ahorrar costes y cometí muchos fallos, pero cuando terminó y vi la felicidad de la clienta todo mereció la pena y me sentí muy orgullosa con el resultado. Recuerdo que le puse una cocina granate brillo… ¡quién me lo iba a decir a mí!

Al principio de mi carrera profesional, tuve la oportunidad de hacer un importante proyecto residencial de una vivienda en Ibiza para un futbolista italiano. Una casa enorme. Fue una experiencia donde sufrí, disfruté y aprendí a partes iguales, pero ahora, cuando veo las fotos y pienso en lo poco que sabía, lo que luché y los duros momentos que estaba pasando con relación al resultado, me sale una sonrisa. Otro proyecto que me enorgullece es el de una vivienda del siglo XVII de 3 plantas que tuvimos que vaciar entera y volver a edificar. Fue un reto técnico enorme y pensé que no seríamos capaces, pero fue todo un éxito.