Las propiedades idóneas para los suelos exteriores

Tomar una buena decisión a la hora de elegir el suelo exterior es fundamental para ofrecer un servicio de calidad tanto en un proyecto de obra nueva o en una rehabilitación. A continuación, explicamos criterios y características ideales del suelo exterior para que la elección resulte más sencilla:

Resistencia

Como es lógico, el material que se elija debe soportar las inclemencias del tiempo, teniendo muy en cuenta la acción del sol directo y las heladas. También es importante valorar la resistencia al desgaste, que dependerá de si la zona va a ser muy transitada o no y la impermeabilidad que presenta. La cerámica es una muy buena opción por su dureza y poca absorción de agua, así como la pizarra.

Instalación

Es necesario un análisis previo de la superficie sobre la que se instalará el suelo exterior, para saber si será necesario prepararlo o no hará falta. Siempre es importante que la base esté bien nivelada, pero en el caso de los suelos cerámicos es imprescindible. En madera, se elija tarima o se instalen baldosas, el soporte debe ser plano, estar seco y limpio y no presentar ni fisuras ni grietas. En el caso de la piedra, requiere una base de cementos flexibles que complica su colocación, proceso en el que además hay que tener en mente que es un material más frágil que otros.

Suelo exterior Dekton en Baku Airport

Acabados

Si va a haber presencia de humedad es recomendable elegir un suelo exterior antideslizante para evitar resbalones. Eso sí, hay que tener en cuenta que este tratamiento convierte al material en más poroso y por tanto más susceptible de ensuciarse. Por ello son una buena elección los colores grises o con trama, además de texturas que puedan soportar limpiezas mecánicas. Los acabados arenados, envejecidos, etc. resultan perfectos para exterior, en donde hay que evitar lisos y mates. También hay, en materiales cerámicos, acabados que imitan la madera, salvando sus inconvenientes en exterior.

Mantenimiento

Al estar en exterior, el material elegido puede requerir un mantenimiento frecuente o, por el contrario, ser resistente y permanecer inalterable. La cerámica es una excelente opción para exteriores, con una necesidad de acciones posteriores a la instalación muy reducida. En el otro extremo se encuentra la madera. Aunque estéticamente muy atractiva, requiere una importante inversión en mantenimiento y tiene menor durabilidad. Como alternativa se encuentran las tarimas de composites de última generación, que aportan el aspecto de la madera pero son mucho más resistentes y duraderas.

Suelo Blanc Concrete by Cosentino

Estética

El suelo debe coordinarse e integrarse con el resto de los materiales para que el resultado sea coherente y atractivo. En este sentido, el gres cerámico es muy versátil: permite degradados, formatos cuadrados, rectangulares y hexagonales y relieves que ganan personalidad en la colocación. Hay un amplio abanico de colores y texturas que se adaptan a todos los estilos.

También la piedra natural se integra muy bien en entornos muy distintos, ofreciendo además una ventaja a nivel de diseño al ser posible emplear piezas de gran tamaño.

El cemento y el microcemento son perfectos para un estilo mediterráneo, además de resistentes y fáciles de mantener.

La elección del suelo exterior para un proyecto de obra nueva o una rehabilitación es una decisión clave para el diseño, la funcionalidad y el mantenimiento del espacio. Los suelos exteriores de cerámica, como los que Cosentino ofrece con su línea Dekton, eliminan límites y permiten diseñar con total libertad, con una colocación sencilla y una gran durabilidad.