Curtidas en las principales ferias internacionales de diseño, habituales de las mejores revistas de interiorismo (Elle Decor Italia las añadió a su lista de los 30 jóvenes talentos del mundo del diseño de 2020) y hasta profesoras en prestigiosas universidades. Hablamos de Erica Agogliati y Francesca Avian, las integrantes del joven despacho Flatwig Studio. ¿Su objetivo? “Ofrecer soluciones de diseño atemporales”.

Es un ejercicio que se aprecia a primera vista en la cocina que firman en un edificio de mediados del siglo XX en el área de De Angeli, en Milán. “Los clientes necesitaban contar con una cocina que les permitiera aprovechar al máximo el espacio debajo de la escalera, que conduce a una espléndida terraza con una vista de 360 grados”, explican.

Así, la suerte de vivir en el octavo y último piso de la vivienda se convirtió también en una dificultad añadida a la hora de diseñar esta estancia, debido a lo complejo del área creada por la escalera. Para resolverlo, Flatwig Studio creó una serie de muebles a medida que pudieran acomodarse al nicho, además de una isla central. “El primero, blanco y neutro, se mimetiza visualmente con los muros que lo contienen, mientras que la isla se asemeja a un monolito verde”, cuentan.

“Dado que el apartamento se caracteriza por colores neutros como el beige y el crema combinados con muebles de madera de roble, queríamos que la isla de la cocina fuera un elemento distintivo. Por ello, gracias a los consejos de Erica y Francesca, optamos por el color verde, pues se adapta bien a los tonos de la casa y permite crear un ambiente cálido y acogedor”, añaden los clientes, una joven pareja italiana.

Para conseguir el efecto deseado, el estudio hizo uso en el espacio bajo la escalera de una encimera en blanco nórdico de acabado limpio y mate, elaborada con Dekton Zenith. Sobre la isla de llamativas formas redondeadas, por su parte, se utilizó Silestone Posidonia Green, un verde sereno y lleno de luz y elegancia.

“El material de Cosentino nos permitió obtener el efecto final deseado, tanto a nivel funcional (relacionado con los espesores) como a nivel estético (en relación con los colores). Era exactamente lo que necesitábamos para satisfacer las necesidades de los clientes”, afirman desde el despacho. “Ya lo hemos utilizado en otras aplicaciones, por lo que somos muy conscientes de las prestaciones de las superficies que hemos elegido: su funcionalidad, durabilidad y estética son las características que nos han llevado, una vez más, a optar por estos materiales como encimera para las cocinas domésticas”.

En opinión de las integrantes de Flatwig Studio, la cocina es uno de los espacios más importantes del hogar, “un área íntima para experimentar, pero también, para compartir”. Y añaden: “Al preparar una cena para amigos, todos terminan quedándose en la cocina para charlar y ayudar: uno corta el pan, el otro corta el salami. Por lo tanto, debe ser extremadamente práctica, pero también, debe responder a estímulos emocionales. El material de Cosentino nos ha permitido imaginar esta cocina como un lugar de colaboración y celebración”.

Lo más interesante es que, después de un tiempo habitando la casa, también los clientes aprovechan este espacio tan singular mucho más allá de la hora de comer. “La superficie de la isla no es solo la encimera de la cocina, sino también un área de apoyo para el día a día. Por eso, nos decantamos por estos materiales de Cosentino modernos, lisos, resistentes y, al mismo tiempo, fácilmente lavables”, culmina la pareja.