La geometría de una parcela muy particular en el centro de la ciudad de Ho Chi Minh fue el punto de partida del arquitecto Sanuke Daisuke para diseñar este apartamento. Cuarenta metros de largo y tan sólo cinco de ancho fueron suficientes para distribuir siete habitaciones en tres plantas. El espacio común está muy presente en todo el proyecto, con distintos niveles de privacidad: desde el jardín comunitario en planta baja hasta la terraza que conecta las viviendas del primer piso, pasando por los espacios semi exteriores previos a las habitaciones. Estas “antesalas”, conocidas como Lanais, son fundamentales en climas tropicales, ya que favorecen la circulación de aire fresco y trasladan la iluminación natural a las zonas más profundas.
El edificio crece en vertical al llegar a los límites de la parcela, añadiendo una altura en cada extremo. El resto de la planta es una sucesión de patios y vegetación que cosen su sección en forma de U. En cuanto a los acabados, los materiales locales juegan un papel importante, tanto en los cerramientos exteriores como en los detalles interiores. Se utilizan distintas combinaciones de bloques de terracota para las celosías. Una solución constructiva de bajo coste que procura un enfriamiento pasivo de los espacios interiores y mejora la seguridad de sus inquilinos. Los interiores cuentan con un aplacado cerámico en las superficies verticales y pavimento de cemento en las zonas privadas.