Ubicado a 350 metros sobre el nivel del mar, con unas vistas impresionantes a Oslo y Nordmarka, el icónico hotel Scandic Holmenkollen Park es un destino en sí mismo. Situado en el histórico edificio de estilo Dragon, su parte más antigua fue construida por el arquitecto Balthazar Lange en 1894. Artesonados de madera y cabezas de dragón típicas de la era vikinga se conservan en su fachada estableciendo un diálogo con los elementos contemporáneos implementados en su última gran remodelación. No es la primera, ya que el edificio ha sido reformado varias veces a lo largo de su historia y utilizado como hotel y, en cierto periodo, como sanatorio.

Actualmente, tras la reforma llevada a cabo por Metropolis Arkitektur og Design AS / Mellbye Arkitektur Interiør AS, el hotel alberga 376 habitaciones y renovadas zonas comunes pensadas para ofrecer una experiencia única a los huéspedes. Con una inversión de 280 millones de coronas noruegas, la reforma ha abarcado un total de 31.000 m².

Los materiales de Cosentino han jugado un papel importante en esta gran inversión, no solo por su aportación estética sino también por integrarse a la perfección en el enfoque sostenible del renovado hotel. Todo ha sido diseñado para que el complejo cumpla con los requisitos de la etiqueta ecológica noruega, que abarca desde el uso de energías renovables, la reducción del consumo de agua, una oferta sostenible de alimentos, bebidas y productos desechables, así como productos y materiales con sus respectivas etiquetas ecológicas.

En este sentido, Cosentino tiene mucho que aportar y es una de las razones por las que los diseñadores eligieron sus superficies. En concreto, Dekton, que es una superficie neutra en carbono en todo su ciclo de vida. A ello se suman sus propiedades técnicas avanzadas, como su alta resistencia a los rayos ultravioleta, a las manchas, a los arañazos y los cambios de temperatura.