Amalie Fargerli (@svenngaarden) lleva alrededor de una quincena de años mostrando en internet su talento para decorar preciosas casas. Tanto es así que, ya en 2011, su vivienda fue premiada como la más bonita de Noruega, país del que es oriunda la interiorista.

Con el paso del tiempo, aquella casa fue creciendo y cambiando junto con sus habitantes, que acabaron siendo una familia de cuatro. Eso sí: la cocina siempre se mantuvo como el corazón de la casa. “Aquí hemos pasado muchas horas alrededor de la mesa, con amigos y familiares. Incluso teníamos una oficina y un estudio fotográfico”, explica la influencer.

Y es que ser fotogénica es una de las primeras cualidades que Fargerli le pedía a su cocina, dada la cantidad de producciones que debía llevar a cabo en ella. Pero, a la vez, el espacio también debía ser útil, pues al fin y al cabo, era más que un escenario: en ella se cocinaba cada día.

Por ello, la profesional optó por muebles de cocina en un llamativo color aguamarina apagado, el S5005-G20Y. Este tono fue creado a medida para la interiorista en las instalaciones de la fábrica de Sigdal, una marca de cocinas local con un completo departamento de pintura.

El diseño en ‘L’ se completa con frentes de roble con dos particiones exteriores, que esconden numerosos cajones interiores. En la esquina, de hecho, se crearon muebles a medida para Fargerli, que quería que también estos cajones en forma de triángulo pudiesen extraerse por entero, de manera que nada quedase oculto a la vista.

“En combinación con este precioso modelo y color de cocina, he elegido una encimera de Silestone de color Lagoon. Es un sueño para trabajar, mantenerla limpia y no menos importante: utilízala como fondo en fotos y estilo. ¡ME ENCANTA! ¡El hecho de que no acumule manchas ni polvo es, simplemente, una gran ventaja...!”, afirma la experta.

Lagoon es un blanco brillante y frío, que refleja la luz “como el hielo que se resquebraja en un lago”. Además de ser una definición que encaja maravillosamente con el clima de Noruega, resulta especialmente favorable para hacer resaltar los platos que se colocan sobre ella.

El único desafío de la reforma consistió en subir las tablas completas al apartamento -para conseguir un look moderno y sin juntas-, pero el suministrador local de Cosentino Gautvik Steinindustri lo solventó subiendo la placa en una grúa hasta la terraza.

“El borde superior tiene el mismo diseño que la encimera, solo que más delgado y de 30 centímetros de alto para que pase justo por encima del grifo mezclador de agua fría, caliente e hirviendo (¡aquí no se deja nada al azar!)”, explica Fargerli refiriéndose al frente antisalpicaduras.

“Al tener un borde con el mismo diseño que la encimera, se evita mezclar más materiales y patrones, como por ejemplo, azulejos, paneles de vidrio, etcétera. Hay suficiente mix en esta pequeña habitación, así que no quería interferir más aquí”, culmina la profesional.