La ciudad portuaria de Surabaya, en la isla de Java (Indonesia) es una metrópolis vibrante y turística, que conjuga su moderna arquitectura de rascacielos con canales y edificios coloniales. Allí se encuentra Orasis Art Space, una galería de arte que alberga novedosos trabajos transdisciplinares, recientemente reformada por los arquitectos Hermawan Dasmanto, Richo Wirawan and Olivia Imanuela.

En el interior han trabajado los diseñadores de Vinetha Project, que se encontraron con un gran reto a la hora de instalar la singular mesa, entre brutalista e industrial, que adorna una de las salas principales como si de una obra más se tratara.

“A la hora de abordar este proyecto, el desafío radicó en el tamaño del diseño de la mesa, demasiado grande para el área de la habitación. Por ello, necesitábamos un manejo especial del material y de la construcción. Además, para crear la sensación de lujo y solidez que perseguíamos en toda la sala, el material debía ser lo suficientemente resistente y, a la vez, armonioso”, explican los responsables.

La búsqueda de la tapa perfecta les encaminó hacia Dekton, la piedra ultracompacta de Cosentino neutra en carbono en todo su ciclo de vida y resistente a todo: abrasiones, rayaduras, frío y calor extremo, manchas…

“Dekton tiene un aspecto firme y robusto que crea una sólida armonía. Asimismo, gracias a su flexibilidad, es fácil ajustar la cantidad de material de acuerdo con el diseño”, cuentan desde Vinetha Project, que acabó usando tres tablas de 12 milímetros para dar vida a esta mesa única sobre la que se ofrecen cenas, talleres, charlas, conferencias…

Apoyada sobre bloques de hormigón, coronada por lámparas que casi parecen también recién salidas de un área de obras y sobrevolada por una llamativa escultura a partir de placas de aluminio y pintura en spray llamada Resurrección (2022), de Lini Natalini Widhiasi, la gran superficie atrae todas las miradas.

“Consentino nos proporcionó el tamaño perfecto para poder desarrollar nuestra idea de mesa gigantesca para esta estancia”. A los profesionales les pareció especialmente útil el hecho de que el material pudiese ser cortado allí mismo por personal cualificado, de manera que recogiera exactamente las necesidades del espacio. “Trabajar con los materiales de Consentino es un placer: son estéticamente bonitos, y muy fáciles de instalar”, concluyen desde el estudio.