La casa del ebanista

The last inhabitant of this house in the Eixample District was a cabinetmaker who filled it with large wooden furniture, further constricting the space

La casa se organiza como un vasto pasillo de 25 metros de largo, volviéndose extremadamente oscura en su centro. Esta sensación de encogimiento aumenta debido al propio efecto de la perspectiva y a la falta de iluminación natural. Para reducir esta percepción de excesiva profundidad, se introducen varios planos que disuelven el punto de fuga y que consiguen abrir el espacio e introducir luz.

Sin olvidar la importancia de su último inquilino, tres grandes muebles de madera distribuidos a lo largo del estrecho pasillo se superponen espacialmente y se les asignan diferentes usos. Estas piezas, prácticamente exentas, cuidan la esencia de los apartamentos del Ensanche, respetando los suelos hidráulicos, las molduras del techo y la carpintería original.