Una fachada de Dekton Kira para resistir al tiempo de Irlanda

Michael O’Brien

Imagen número 32 de la sección actual de Cork Residential

Localización

Cork, Ireland

Aplicación

Fachada pegada

Material

DEKTON

Color

Kira

Instalador

Michael O’Brien

Espesor

1,2 cm

Fecha de finalización

2020

Impactante fachada en cinco materiales

En 2020 se entrega esta espectacular vivienda en el corazón de Cork, Irlanda. El artífice de su diseño, Michael O’Brien, quería hacer algo diferente en la fachada y en seguida pensó en Dekton. Michael había descubierto Dekton en el showroom de Hickey Granite. Cuando lo vio por primera vez, quedó impresionado con el tamaño de las tablas y la resistencia del material a las agresiones externas: rayos ultravioletas, heladas y arañazos.

Dekton Kira fue instalado en la fachada frontal de la vivienda y en las paredes laterales más expuestas a las inclemencias del tiempo. Además, se empleó, con un criterio más estético, en la zona de barbacoa (planta baja) para enmarcar las ventanas.

La singularidad de la casa de Ballycotton reside en los cinco elementos empleados en su fachada: Dekton, piedra natural, yeso, zinc y madera. La combinación de texturas funciona a la perfección tanto desde un punto de vista estético como práctico. Los materiales elegidos requieren un bajo mantenimiento y son ideales para una casa ubicada sobre un acantilado y sometida a la meteorología de Irlanda.

Dekton Kira: combinación perfecta con la piedra

Una vez decidido que Dekton era el material a emplear, el siguiente paso era elegir el color más adecuado entre la infinidad de alternativas. Michael se decantó por el acabado Kira porque era el que mejor combinaba con la piedra. Para ello, pidió varias muestras a Cosentino y las colocó, junto al resto de materiales, en el lugar preciso y con la luz que iban a recibir. De Kira le enamoraron sus pequeñas vetas en gris y su textura.

Respecto al despiece de Dekton Kira, aunque la idea original era emplearlo en gran formato, sin juntas, finalmente O’Brien prefirió cortarlo en piezas alargadas de diferente ancho. Esta forma de trabajar la fachada consigue un efecto visual de mayor altura.

En esta casa se emplearon 12 tablas de 12mm de grosor cubriendo una superficie de 100 m2. Las tablas fueron “pegadas” directamente sobre una fachada ya existente lo que impidió utilizar otros sistemas más eficientes como la fachada ventilada pero, a cambio, redujo considerablemente el coste.

El empleo de cinco materiales, el despiece irregular y su instalación con adhesivo son las particularidades de esta fachada tan especial. Sin duda, la fachada es la mejor carta de presentación de esta impresionante vivienda colgada sobre los acantilados de Cork.