Esta vivienda, ubicada en un antiguo local comercial con acceso directo desde la calle, se concibe como una mezcla entre la casa mediterránea —introvertida y volcada a un patio— y la casa fenomenológica según fue descrita por Gaston Bachelard: un espacio regido por el poder de la imaginación. La eficacia funcional y climática de la primera convive así, con la capacidad de trascender la realidad propia de la segunda, y esto es posible gracias al protagonismo que se ha dado a la luz, introducida en el atrio interior merced a lucernarios, huecos e incluso un patio inglés ajardinado que funciona como una especie de oasis urbano, casi tropical, al que vuelca, oníricamente, todo el nivel inferior de la casa.
Desde el punto de vista funcional, el reto fue el de resolver las circulaciones, dado el programa amplio y el carácter lineal de la casa. La solución consistió en concatenar una serie de atmósferas diferentes cuyas cualidades particulares son el fruto de la conjugación libre de la geometría, la iluminación y el color. Por lo demás, en la paleta de acabados los tonos cálidos cohabitan con otras texturas más frías y de carácter industrial.
 

La intervención satisface las necesidades de una persona con paraplejia y su pareja, sin perder de vista la estética ni la sostenibilidad de la vivienda pasiva. _x000D_
_x000D_ "Desde el primer momento, el objetivo principal fue adaptar la cocina a sus necesidades sin perder por ello funcionalidad, capacidad ni por supuesto sacrificar la estética y el diseño.
_x000D_ _x000D_ Se decidió centrar el protagonismo de la cocina en una isla, que se convierte en el eje de la cocina y alrededor de la cual, el cliente se puede mover sin limitación alguna.
_x000D_ _x000D_ La isla está compuesta por dos zonas. La zona de cocción construida con 2 cajones suspendidos, bajo los que se crea un espacio donde se pueda mover con total libertad con la silla de ruedas. Para mayor seguridad, se reforzó la parte inferior de estos cajones con un bastidor de hierro pintado en la misma tonalidad de la cocina, con el fin de que pasara desapercibido.
_x000D_ _x000D_ La parte trasera de la isla está compuesta por un cajonero de gran capacidad, una puerta y un diáfano decorativo que dan servicio al comedor abierto a la cocina.
_x000D_ _x000D_ Las limitaciones de este diseño para la isla, obligaban a alojar parte de los electrodomésticos en la zona de las columnas. La elección de los electrodomésticos tampoco fue al azar. La altura a la que está colocada la campana de isla suspendida, imposibilitaba el manejo de la misma al cliente, por lo que se escogió una placa de inducción desde la que se controla también la campana. _x000D_ _x000D_ El horno escogido dispone del sistema de apertura SLIDE & HIDE, una puerta retráctil que se esconde por completo, posibilitando al usuario acceder al interior del mismo fácilmente desde la silla de ruedas. Se incluyeron guías telescópicas totalmente extraíbles que facilitan aún más el uso del horno.
_x000D_ _x000D_ En la zona de columnas se escogió un armario de puertas retráctiles que alberga otro cajonero de gran capacidad, pensado para dar servicio de almacenaje a la cocina, y otra encimera de trabajo, ya que con la que queda disponible en la isla entre el fregadero y la placa, no era suficiente.
_x000D_ _x000D_ La elección de este armario de puertas retráctiles cubre 2 funciones principales que eran muy importantes para el cliente:
_x000D_ - Esconder pequeños electrodomésticos de uso diario que por comodidad necesitaba tener a mano siempre, pero que no quería que se vieran desde el salón cuando recibe invitados en casa.
_x000D_ - La posibilidad de dejar las puertas recogidas dentro del propio armario, le permiten disponer del espacio necesario para circular con la silla de ruedas aun estando el armario abierto." _x000D_ _x000D_

El Estudio Langarita-Navarro Arquitectos ha sido el encargado de darle una nueva vida a estas oficinas situadas en Aravaca, a las afueras de Madrid. Los parámetros del encargo pasaban por una mayor identificación corporativa con el espacio y el aumento del número y tipo de puestos de trabajo. Todo ello sin interrumpir la actividad de la oficina.

La estrategia de diseño se basó en las siguientes acciones:
- Resetear el espacio. Las empresas cambian: de tamaño, de ubicación, de clientes...libertad de movimiento para permitir nuevos comienzos.
- Jerarquizar materiales. El plano de suelo desaparece, la calidez de los techos se refuerza con la presencia de madera y las plantas se vuelven protagonistas.
- Variedad de usos. Se busca la coexistencia de varios mundos superpuestos, diseñando un modelo replicable, escalable y sostenible.

Neri&Hu se inspira en la componente poética que desprenden los áticos para renovar las oficinas de la consultora Flamingo. El soporte industrial sobre el que se encuentra era un espacio oscuro y estrecho, con poca altura libre y cubierta plana. La estrategia de diseño consistió en incorporar una estructura metálica a dos aguas con dos objetivos: trasladar al usuario una sensación familiar de casa tradicional y aprovechar mejor el espacio en vertical. Estas nuevas alturas generan relaciones espaciales ricas y complejas, zonificando un gran espacio a escala más humana. En contraposición a estas intenciones, los materiales presentan una cara más dura y sugerente, mezclando grandes losas de hormigón con delicados vidrios de opacidades variables que juegan con las relaciones visuales y la percepción de nuestra intimidad.

Ubicado en la última planta de un edificio plurifamiliar en el Raval, este apartamento se encuentra dividido en dos espacios programáticos diferentes por un núcleo de comunicaciones y los patios que la rodean. El primero de ellos, una habitación volcada a la calle, reúne los usos de cocina y lugar de reunión informal. El segundo, un espacio cuatro veces mayor, acoge un recorrido fluido donde sala de estar, dormitorio y baño se integran en una serie de muros paralelos. La fachada posterior porticada, sirve para dotar de una estructura lógica al proyecto.  El sofá, la bañera, la habitación, la ducha y el vestidor encuentran su sitio sobre un mullido tapiz verde. Estos dos espacios principales se articulan mediante un volumen de espejo que convierte en infinita la intimidad del baño mientras que el baño se convierte en íntimo en la infinidad del reflejo. 
 

Diez años después de que comenzasen las obras de restauración, el Hotel Jaffa abre las puertas de un espacio cargado de simbolismo y guiños a la cultura de Oriente Medio. El arquitecto británico John Pawson ha sido el encargado de dirigir esta obra de restauración que incorpora al espacio original, un monasterio neorrománico del siglo 19, una ampliación en comunión con la estructura existente. El conjunto histórico contaba con una gran capilla, un patio porticado y galerías abovedadas. El objetivo de la restauración consistió en dotar al hotel de todos los lujos necesarios sin perder la esencia mística y casi sagrada de un espacio de tonos pastel y materiales nobles. En su interior encontramos 120 habitaciones, 32 apartamentos, una piscina al aire libre y dos restaurantes con estética art decó que se integran con sutileza entre los estucos desgastados.

Esta intervención ha sido galardonada recientemente con el Premio FAD de Interiorismo 2018. La edificación escalonada en sentido descendente hacia el mar está fragmenta en dos volúmenes que alcanzan dos y tres alturas. La estrategia se centra en abrir longitudinalmente el espacio para conseguir la conexión visual entre el mar y la calle posterior. Por ello, lo servicios como escaleras, armarios, cocinas y baños, están condensados en las medianeras. En los revestimientos se combinan piezas de barro de diferentes formatos y tamaños, con variaciones de tono y pequeñas irregularidades. Además, las paredes perimetrales, que definen el espacio central y contienen los servicios, son de ladrillos colocados de canto.

El estudio P-M-A-A recibió el encargo de diseñar una habitación que evolucione con el tiempo y se transforme, en Barcelona. Estas ideas llevaron al equipo a diseñar varias piezas: una escalera, un armario, una plataforma y un cojín fueron las elegidas. La posición variable de estas piezas lleva a un amplio abanico de resultados, en un mismo espacio que hoy día es una sala de 3,5m de alto y con una superficie de 30m2, y con los mismos objetos, es posible obtener una amplia colección de habitaciones. 
Dos de estas piezas unidas forman una superficie de 2x2m, lo que ocupa una cama y una mesita de noche, mientras que la tercera pieza (la escalera) aporta el acceso a la cama y la cuarta y última, un cojín donde uno pueda tumbarse a leer. Ésta es sólo una de las versiones de habitación que se puede obtener en un mismo espacio.

Los arquitectos diseñaron cada una de estas piezas para que fuera diferente en apariencia al resto, de manera que puedan relacionarse con otros objetos sin tener la necesidad de establecer una relación directa entre el conjunto.
 

El Departamento, compuesto por Alberto García (arquitecto) y Marina Martín (directora de arte), recibió el encargo a través de la agencia de eventos de moda Mondolirondo, y en tan sólo 6 semanas desde el encargo, la tienda estuvo lista para vender sus productos. 

La morfología alargada y estrecha del local podría ser considerada una debilidad, sin embargo, el estudio lo convirtió en la fortaleza del proyecto. Desarrollaron por lo tanto una estantería con un banco irregular que recorre todo el perímetro de la tienda, dejando el espacio central para la circulación de los clientes. La estantería está compuesta en alzado por tres bandas horizontales: espejo, banco y estantería. De esta manera hay zapatillas expuestas por toda la tienda, al igual que es posible sentarse a probárselas en cualquier zona del local, y ver qué tal quedan. Al fondo de la tienda, se encuentra escondida tras unas cortinas de terciopelo la Sala Azul, un espacio diferente donde la marca expondrá sus ediciones limitadas.

La utilización de textiles y reflejos fue la otra idea clave del diseño, creando un delicado contraste entre el tapizado verde esmeralda del banco y el color verde almendra de la estantería. Por otro lado, el suelo de moqueta hace que la pisada sea más suave y agradable para el cliente.