Chubby Girl Noodle Bar TKL
OFFICE AIO
Pekín, China
Inspirado por los fotógrafos Tim Franco y Nadav Kander, el nuevo restaurante adopta una estética industrial que refleja la verticalidad y la velocidad de las ciudades actuales
Al igual que los enormes edificios de Pekín se asoman entre la niebla del río Yangtzé, la trama de pilares —recubiertos por un mosaico ortogonal de pequeños azulejos blancos— que organiza el interior del bar se refleja en las grandes mesas flotantes, translúcidas gracias a su composición de losas de fibra de vidrio, y en las paredes de espejo satinado. Junto con los acabados metálicos y las barras luminiscentes que cuelgan perpendiculares entre sí sin ningún otro orden, el espacio parece estar en continuo movimiento.
La fachada se reviste con suaves hinchables de lona. Esta sutil extravagancia, acorde a la identidad de Chubby Girl, funciona como pared en la que poder apoyarse, estrategia que surge en respuesta a las largas colas que se han convertido en sinónimo de la marca. Dentro del restaurante, estos puffs unidos por andamios delimitan los espacios de trabajo de la cocina y los clientes. Además, los almacenes se han girado 90 grados para crear áreas empotradas donde el personal pueda trabajar sin ser interrumpido por el flujo de clientes.