¿Cómo definir al gris antracita? Como un gris tan oscuro que es prácticamente negro, una tonalidad cautivadora que propicia ambientes de extrema elegancia, sofisticación y personalidad. No obstante, hay que reconocer que esta cromática no es fácil de aplicar en decoración. Te ofrecemos las claves infalibles para introducir el gris antracita en la cocina con éxito. ¡Toma nota!

Modular la presencia de gris antracita en la cocina

Así como el blanco irradia luz, este negro ligeramente desteñido la atrapa, por lo que resta luminosidad. ¿Qué hacer si se quiere aplicar gris antracita en una cocina en la que entra poca luz natural o tiene escasos metros? La solución pasa por utilizar este color tan solo en pequeñas dosis, como en detalles decorativos o los electrodomésticos. Por el contrario, si la estancia está bañada por los rayos solares, el gris antracita puede ser gran protagonista de armarios, encimeras, suelos, paredes… Se puede aplicar en abundancia sin riesgos, pues se trata de un color atemporal que regala a la atmósfera un gran refinamiento. Ahora puedes planificar tu cocina en 3D.

Otra opción intermedia, para quien no se atreva a crear una cocina en gris antracita en su totalidad, es combinar unos muebles bajos en este color y los altos en blanco u otro gris más claro.

¿Con qué otros colores combinarlo?

El gris antracita es un color neutro, lo que significa que combina con todo. Así que la decisión de saber qué elegir en este ambiente interior dependerá exclusivamente de tus gustos personales. Uno de los matrimonios perfectos en la cocina es el gris antracita junto a la madera, pues ésta última ofrece ese necesario contrapunto de calidez. Una variedad de madera clara como el haya o el abedul resultará ideal en decoraciones nórdicas, una en bruto (incluso reciclada de materiales de derribo) si es de estilo industrial, para reforzar un cierto aire de loft, otra con nudos vistos y cromática castaña como el pino para las estancias de aires rústicos y los preciados nogales conjugarán a la perfección con unos ambientes clásicos.

Si lo que quieres es dar unas pinceladas en colores vitales tales como el rojo, el amarillo, el azul o el verde, también es perfecto, porque esta tonalidad logra el efecto de acentuarlos. Y gracias a estos toques coloristas, además se gana en dinamismo.

Aparte, otra de las parejas ideales la forman el gris antracita con el blanco, en un rico contraste de claroscuros. ¿Más ideas? Jugar con varias intensidades de gris, del más claro al imponente antracita, consiguiendo un precioso efecto de mayor profundidad y volumen y ganando una acogedora sensación de serenidad y confort.

Evitar que la cocina gris antracita resulte sombría

Incluso cuando hay una gran profusión de gris antracita en la cocina, existen recursos de interiorismo que evitarán que se perciba monótona y sombría. Desde luego, uno de los más efectivos es incorporando toques brillantes como pueden ser elementos en dorado o cobre, que darán un plus de sofisticación al conjunto, aunque también puede ser en acero inoxidable. Asimismo, añadir en una cocina gris antracita la madera en variedades claras es una excelente idea para aportar más luz a la estancia. Por otro lado, se integrarán a la perfección los elementos de cristal, como los módulos de cocina con puerta de vidriera. Y con ellos se restará peso visual a la composición final.

En todo caso, el proyecto de iluminación artificial debe ser muy bien estudiado para que de la noche la estancia no se perciba excesivamente oscura. Apuesta por varios puntos de luz potentes, es un acierto la iluminación general uniforme y homogénea como downlights empotrados. Instala luz directa en la zona de trabajo y emplea luz ambiental a modo de una lámpara suspendida en el área de comedor de diario u office. También resulta recomendable apostar por una iluminación en el interior de los armarios, que se accione cuando se abran sus puertas.

Elementos donde incorporar el gris antracita

El abanico de posibilidades en los que introducir en la cocina el gris antracita, dando lugar a espacios sumamente exquisitos, es casi infinito. En elementos de construcción pueden ser de este color pavimentos, paredes, antepechos en la zona de fuegos, columnas… Ya en la faceta de interiorismo, el mobiliario y las encimeras también pueden ser de este intenso gris. Así como en otros elementos, como electrodomésticos, fregaderos, complementos o detalles textiles. Es un color tan de tendencia que los fabricantes tienen una amplia oferta para añadir el gris antracita en la cocina y en las texturas más diversas, desde los acabados de alto brillo hasta los mate lisos o los rugosos.

¿Qué materiales en la cocina son de gris antracita?

Al hilo con el punto anterior, son de color gris antracita algunas piedras naturales como la pizarra o el mármol y también se pueden teñir de este color azulejos cerámicos, baldosas, pinturas para la pared (en especial resulta muy decorativa la pintura de pizarra, que permite escribir o dibujar), metales o textiles (como trapos, cortinas o manteles). Y por supuesto, los frentes de los armarios lacados.

Igualmente, el catálogo de encimeras, pavimentos y revestimientos de pared de cocina en gris antracita resulta cada vez más amplio. Como es el caso del modelo Radium, de la superficie ultracompacta de Dekton, que representa la belleza de una plancha de acero oxidada y degradada con ácido. También contamos con Arden Blue, en este caso de Silestone, que ofrece un trasfondo azulado absolutamente cautivador.

¿Te encuentras planificando tu nueva cocina? ¿Vas a añadir el gris antracita entre sus cromáticas como color base o simplemente en sutiles pinceladas? Si lo haces, con todos estos trucos el acierto está asegurado. Y ten por seguro que en una decoración en la cocina con gris antracita te garantizas que ésta nunca pase de moda, teniendo al mismo tiempo un carácter y una personalidad propia muy marcada.