FRIHA. Casa en una colina
Amunt
Menzenschwand, Alemania
Rodeada por imponentes montañas, FRIHA es una pequeña cabaña de madera que no renuncia a la arquitectura de calidad, destinada a ser compartida en periodos vacacionales
Las estancias de esta vivienda de 110 m² —el recibidor, la cocina-comedor, y las salas de estar y de descanso— se suceden a lo largo de dos volúmenes que siguen la complicada topografía del emplazamiento. Este recorrido escalonado es acompañado por amplios ventanales que permiten imponentes vistas panorámicas de los Alpes, difuminando la sensación de pertenecer al interior. Una escalera central comunica la planta baja con la superior, más compacta e íntima, donde las habitaciones se perciben como pequeños refugios de diferentes temáticas.
Una ligera cáscara de madera que actúa como cubierta inclinada yace sobre el anterior juego de volúmenes, colocados a 45º con respecto a la pendiente. Pese a la aparente abstracción que presenta la planta, su distribución permite mantener una conexión visual con el idílico entorno —evitando acercarse en exceso a las construcciones cercanas— y, además, amplía perimetralmente la superficie de fachada, facilitando la captación de sol y luz natural y así reducir la necesidad de iluminar y calentar la cabaña de manera artificial.