Can Guillem i na Cati
TEd'A arquitectes
Montuïri, Mallorca
La preocupación principal que tuvo estudio balear al diseñar esta vivienda de marés fue descifrar la relación entre el espacio construido y el espacio liberado
Irene Pérez y Jaume Mayol (Ted’A arquitectes) buscaban encontrar el equilibrio casa y patio, entendiendo que ambos son complementarios. Para lograrlo, reformularon la propia tipología de este último elemento, dando lugar a nuevas variantes que sirvieran a todas las estancias. El resultado es una vivienda alargada en la que las diferentes salas se encadenan consecutivamente, con ventilación cruzada, y donde cada habitación se relaciona con el patio aprovechando un trozo del mismo.
La estructura habitacional y portante de la casa es coincidente, y ambas están construidas con bloques de hormigón vibrado. Las viguetas que conforman la estructura horizontal están a la vista y los dinteles se destacan para estudiar la posición de los elementos de la instalación eléctrica. La cara exterior de la vivienda está construida con bloques de marés de 20 y 15 cm de grosor. Esto resulta en una fachada pesada con alta inercia que sigue una estrategia energéticamente eficiente.