El primer elemento que uno encuentra está en la parte trasera de la casa, una escalera la conecta con la roca, y atraviesa el edificio hasta finalizar en el acceso a la casa en su parte delantera. De esta manera, este elemento supone un proceso de transición para adentrarse poco a poco en el proyecto. 

El proyecto cuenta con dos volúmenes, el principal, que consiste en la casa como tal, y otro de menor tamaño, que tiene la función de almacén o cobertizo, pero que realmente se crea para crear una barrera física con el vecino, y aportar mayor privacidad. En la superficie que rodea la casa, se colocan con sumo cuidado superficies de hormigón que se unen con la roca en varios niveles. Estas superficies se adentran en la casa, disolviendo los límites con el exterior. En el interior, el entorno se convierte en parte de la arquitectura, en parte de su composición, que se enmarca en una estructura ligera de madera, y que en la parte superior crea un entramado que filtra la luz y el paisaje, creando por un lado un juego de sombras durante el día, y aportando una atmósfera cálida y acogedora cuando cae la noche.