The Playscape

Esta reforma en el interior de un antiguo complejo industrial recrea la experiencia de jugar en la calle para intentar reducir el tiempo que los niños dedican a las pantallas

We architects anonymous (waa) considera que el elemento clave ausente en el desarrollo de los niños en las ciudades chinas modernas es un barrio funcional. The Playscape se inspira en juegos como el escondite, los laberintos o la fantasía para promover un aprendizaje que simultáneamente permita a los niños desarrollar una narrativa creativa que les invite a soñar y desarrollar sentidos relacionados con el equilibrio o la autopercepción. Para ello, el complejo se crea a partir de una agrupación de naves que rodean un patio que, a su vez, conforma tres espacios internos de juego.

El primer espacio es una única pista baja de 6 metros de volumen especializada en niños de 2 a 4 años, que incluye un recorrido de telas colgantes y una topografía artificial acolchada para bebés, acompañados por un restaurante y una biblioteca. El espacio de juego nº 2 se divide verticalmente en tres niveles. Un ambiente para niños a partir de los 4 años que incluye un espacio interactivo subterráneo y un pequeño espacio de escalada con una red tensada suspendida, todo conectado por toboganes. El edificio sur enfrenta el patio adyacente a la calle con vistas al parque público.