Vivienda extensible

Un cuadrado, un círculo y un triángulo son los únicos elementos empleados en el proyecto de esta vivienda mínima localizada en un edificio plurifamiliar de la calle Nou de Dulce

El proyecto requería comprimir todo un programa habitable en una de las reducidas subdivisiones de 28 metros cuadrados en las que se había particionado la unidad original. Los elementos principales que introduce la reforma adoptan geometrías primarias que se complementan entre ellas respondiendo a cada uno de los usos presentes —ducha, dormitorio y cocina— para aprovechar al máximo la superficie útil. Estos espacios se nutren los unos de los otros, absorbiéndose cuando alguno no está siendo utilizado.

La ducha (el círculo) domina la composición de la planta al estar inserta en un mueble central curvo de madera que apoya sobre una base triangular. Su diagonal facilita la colocación del segundo elemento, el cuadrado, que se transforma en un dormitorio reposado sobre un altillo suspendido del techo. El salón se ubica en el lugar que queda bajo esta pieza para poder continuar con el resto de la planta. Por su parte, la cocina aparece dominada por una mesa de comedor triangular encajada entre la ducha y la vitro móvil.