Nadal y Dekton, números 1

Innovación, cercanía y trabajo constante son las señas de identidad del tenista y de nuestras revolucionarias superficies utracompactas.

Recién aterrizado en Londres, y días antes de que arranque su participación en el Masters Final ATP, el “Torneo de Maestros” (del 12 al 19 de noviembre), Rafael Nadal, actual número 1 del tenis mundial, presentó en la capital inglesa la serie Industrial de Dekton®, la marca de superficies ultracompactas de Cosentino. Asistieron al evento un grupo de clientes, colaboradores y miembros de la potente comunidad londinense de arquitectos y diseñadores.

El manacorí es embajador mundial de la marca, eligiendo este material (y también Silestone) para un sinfín de aplicaciones en su Academia de Tenis como fachada, suelos, o revestimientos de pared. Y es que cuando hablamos de Nadal y de Dekton solo podemos hablar de éxito. Hasta la fecha ha sido campeón de 16 torneos de gran Slam, lo que le coloca como el segundo jugador profesional con más títulos «grandes» en la historia del tenis, destacando que también ha ganado el oro olímpico y Copas Davis (torneo en equipo).

La revolucionaria superficie Dekton, por su parte, supone un antes y un después en el mundo de la arquitectura y el diseño. Fabricada con materias primas sofisticadas, Dekton se convierte en un material con características únicas en el mercado. Respecto a la serie ‘Industrial’, el tenista destacó en el London Marriott Hotel County Hall, lugar del acto: “estoy seguro de que los colores de la serie Industrial de Dekton van a gustar mucho y van a tener un gran resultado”.

Esta novedosa colección ha sido creada para rendir homenaje a las bellas imperfecciones de los metales y la piedra en sus etapas de envejecimiento. Cuenta con cuatro modelos: Trilium, que ofrece una mezcla de colores inspirados en las piedras volcánicas y unos toques grises y negros intensos; Radium, que imita a una plancha de acero oxidada y degradada con ácido; Nilium, que inspirado en un metal plateado ofrece un sutil cóctel de tonos blancos y grises y, por último, Orix, que representa a un cemento desgastado.