En el diseño de interiores el azul es siempre una buena idea, profundamente calmante, las vibraciones de esta paleta de color nos invitan inmediatamente a relajarnos y nos trasladan a lugares preciosos de la naturaleza como el cielo, el mar o un bucólico lago. Además, los baños azules son todo un acierto porque al tratarse de un color frío, el espacio logrará una mayor profundidad espacial, la estancia ganará en volumen. Y especialmente con sus variantes más claras, las menos saturadas, se agrandará visualmente un baño azul.

El lenguaje del color con un baño azul

Aunque por regla general el azul representa confianza, verdad, sabiduría y estabilidad, dependiendo de la tonalidad elegida el carácter cambiará sustancialmente. Las propuestas vivas producen alegría, las más oscuras son más sobrias y sofisticadas, mientras que los celestes y pastel resultan serenas e ideales, perfectas para baños azules infantiles. Los que están entre el azul y el verde resultan camaleónicos en función de la incidencia de la luz y realmente enigmáticos. ¡Está en tus manos elegir el que mejor se adapte a tu hogar! Incluso puedes optar por una mezcla de varios azules en baños a modo de mosaico, para un efecto dinámico. Por cierto, toma nota de esta tonalidad: Classic Blue (un azul intenso), el color del año 2020 según Pantone y que regala al ambiente una magia y un hechizo sinigual. Seguro que desde alfombrillas de baño hasta otro complementos, como jaboneras o vasos para los cepillos de dientes, se comercializarán en esta tonalidad en breve, inyectando así el color de moda al espacio.

Dónde aplicar azul en el baño

El azul es ya un clásico en el baño porque funciona bien como color de pared, de suelo y hasta de techo. Sí, sí, en un espacio dominado por tonos neutros como el blanco o el beige, una aplicación azul recreará un precioso cielo. También existen muebles y sanitarios teñidos por esta espectacular paleta de color que evoca tranquilidad y calma, de ahí que sea muy empleada igualmente en la decoración de dormitorios y despachos.

¿Quieres recrear un estilo marinero?

Un baño azul y blanco recreará un estilo marinero y nos traerá recuerdos del verano sin importar la época del año en la que estemos, además de conseguir una imagen muy luminosa. Para reforzar el estilo costero, puedes incorporar conchas a modo de decoración o papeles pintados o textiles con estampados de rayas o, si lo prefieres, peces, anclas, barcos, paradisíacas islas… Unas cestas de fibras naturales, como el yute o el mimbre, serán grandes aliadas para conseguir la estética deseada porque, sobre todo, deberás huir de la ostentación y procurar ambientes muy naturales. En definitiva, ¡déjate inspirar por el mar! Para un conjunto menos refrescante, empareja el azul con tonos más cálidos como el arena, el beige o un gris que tire a marrón. Son combinaciones infalibles de color. El éxito de este color en el mundo del diseño de interiores es indiscutible. Recordemos los diferentes caracteres que ofrece el azul en el baño, las tonalidades más claras consiguen espacios más optimistas y vitales (el turquesa es muy vitamínico), mientras que los azules más profundos tienden a percibirse más serios y dramáticos. ¿Qué efecto prefieres tú para baños azules?