Case Study
Sensa Black Beauty, protagonista en la barra de un restaurante que es pura sensorialidad
COX Co.
Localización
Kuala Lumpur (Malasia)
Material
SENSA
Aplicación
Cubierta
Cantidad
5 tablas
Arquitectura / Diseño
COX Co.
Color
Black Beauty
Fecha de finalización
2021
Omakase es una expresión japonesa que significa “lo dejo en tus manos”. Cuando acompaña a un restaurante -sobre todo, de sushi-, quiere decir que se trata de un establecimiento en el que el chef prepara lo que él desea, mientras el papel del comensal es disfrutar del plato, sea cual sea.
Suru Omakase, en Kuala Lumpur (Malasia) es uno de estos exclusivos locales, con espacio tan solo para 15 clientes. Especializado en cocina fusión japonesa, está considerado uno de los mejores de su clase gracias a la maestría de sus chefs, formados en restaurantes internacionales de alto nivel. Cuenta tan solo con espacio para 15 clientes.
“Nos enorgullecemos de llevar a nuestros huéspedes a través de un viaje orquestado entre estaciones, sentidos y satisfacción. Los comensales tienen el privilegio de disfrutar de algunos de los mejores pescados y mariscos frescos transportados por aire desde los mercados internacionales de mayor renombre”, explican sus responsables.
Atmósfera misteriosa en un local muy earthy
El aspecto del lugar es tan sorprendente como su propuesta gastronómica. Revestido de colores oscuros que brindan una atmósfera sobria y misteriosa, llaman la atención sus texturas suntuosas y orgánicas, especialmente, la de la pared. Su rugosidad se ha conseguido gracias a un material a base de polvo molecular que, según los profesionales de COX Co, “cambia la apariencia visual del espacio, dándole un aspecto rústico y terrenal con un toque moderno”.
Los responsables del proyecto han añadido también un original diseño en el techo, a partir de estrellas de fibra óptica que brillan en la oscuridad. Asimismo, han prescindido de mesas, vertebrando todo el espacio en torno a una barra tras la cual trabajan los cocineros.
La barra como protagonista del espacio
“Necesitábamos un lugar de trabajo que los empleados pudieran mantener fácilmente. Cuando se trata de la industria de alimentos y bebidas, pueden generarse manchas de comida o líquidos en cualquier momento. Solo una de estas marcas en la superficie haría que, al final, todo el restaurante no luciese presentable”, explican desde COX Co.
Por ello, la firma se ha aliado con Sensa, la colección de granitos y cuarcitas con protección exclusiva antimanchas de Cosentino. Su tratamiento alarga la vida útil de la encimera, no necesita sellado y resulta fácil de limpiar. El color elegido, en consonancia con el ambiente artístico y sensorial del local, fue Black Beauty, un granito indio de base negra cuyas vetas blancas recuerdan la espuma de las olas en un océano indomable. Su textura también encaja perfectamente en el ambiente gracias al acabado Sensa Caresse, que combina a la perfección el brillo y el mate.
“Cuando se trata del diseño de encimeras, siempre buscamos algo ultra duradero, resistente a las manchas, no poroso, de bajo mantenimiento y de gran tamaño. Sensa proporciona la función que buscábamos, y garantiza la resistencia del producto”, culminan desde COX Co.