El proyecto "Una estética de la desaparición" nace tras un encargo del estudio Ventura Arquitectos para fotografiar el recién inaugurado Pacific Centre, en Panamá. El reportaje que obtuvo durante las sucesivas visitas a obra resultó en una exposición durante la feria Expo Modi 2018.
La arquitecta Silvia Escamilla presenta el siguiente texto a propósito de la exposición:
Si en anteriores trabajos Fernando Alda se complace en compartirnos esos lugares encontrados como claros del bosque en la Memoria de lo imaginado o en hacernos partícipes, en la
Poética del esqueleto, de aquello que no se presenta de manera tan evidente en la realidad cotidiana de la arquitectura en construcción; en esta ocasión, rescata, quizá de un modo más intencionado, esos periodos de disolución temporal de la realidad. Aquellos que según Paul Virilio inventamos y que reemplazan a la verdadera realidad.
Cuando cada quien tiene, realmente, diferentes relaciones con el tiempo y el espacio; cada quien tiene esa libertad que nos permite la picnolepsia viriliana, el fotógrafo congela un tiempo ausente y nos lo devuelve para que podamos hilar la historia completa, tal vez una nueva historia, rescatando esos momentos
que forman parte de una dialéctica de la obra arquitectónica. En Pacific Center congela ese lapsus temporal y aquellos elementos efímeros que lo habitan, aquellos que nos pasan inadvertidos, otorgándoles un nuevo valor estético.
Alda nos brinda esta vez, con su particular manera de mirar y compartiendo la idea de la velocidad de Virilio como elementoque distorsiona las coordenadas espacio-temporales en
los que aparece la ausencia, las distorsiones que ésta puede producir hasta provocar una desaparición total del sujeto. La desaparición como desvanecimiento del mundo material.
Asomándose por una mirilla al proceso constructivo, ratifica, como lo haría Proust, la idea sofista del ápate, la instantaneidad de la entrada posible en otra lógica, disolviendo los conceptos de verdad e ilusión, realidad y apariencia, dada por el Kairós, el momento oportuno, la ocasión. Ese instante fugaz en el que
aparece, metafóricamente hablando, una abertura. El lugar preciso que hay que atravesar necesariamente para conseguir su objetivo: conmovernos y hacer que nos cuestionemos no sólo la noción de tiempo presente, sino, y sobre todo, de instante real.
Nos abre así un espacio diferente, epiéikeia, que escapa a lo universal. Un mundo nuevo que no depende del azar sino de la sorpresa. Una ilusión del mundo presentada a través de sus instantáneas. En esta serie fotográfica se hace plausible el hecho
de que para Fernando Alda la fotografía no es un mero instrumento de comunicación sino una obra de arte y, una vez más, juega con ella desviando el contenido original para adoptar otro.